15 octubre 2010

'Cuando un minero sale a trabajar, no se sabe si volverá a casa'




Por José Alberto Mojica P.

Así lo afirmó Nelsón Araya, presidente del Sindicato de Trabajadores de la mina Candelaria.

Esta mina está ubicada en inmediaciones de Copiapó (norte de Chile), cerca de la mina donde quedaron atrapados los 33 mineros, el pasado 5 de agosto.

Esto, en momentos en que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, se comprometía a fortalecer la legislación y las normas de seguridad que rigen el sistema minero del país, con el fin de evitar incidentes como el ocurrido en la mina San José.

"Vamos a anunciar al país un nuevo trato con nuestros trabajadores. Revisaremos la legislación, los reglamentos y los procedimientos", afirmó el mandatario, quien invitó a los mineros de su país a denunciar cuando sus trabajos se desarrollen en malas condiciones.

Precisamente eso están haciendo. "Lo que sucedió con los 33 mineros de la mina San José es una muestra de las malas condiciones en las que trabajamos los mineros en Chile", denunció Araya al referirse a los débiles sistemas de seguridad dentro de los socavones que, según él, exponen a diario la vida de los obreros.

"Estos 33 mineros se salvaron, pero aquí se han muerto muchos mineros en plena faena y no ha sucedido nada", añadió el líder sindical.

De hecho, según datos del Servicio General de Geología y Minería (Sernageomin), en lo corrido del año han fallecido 33 mineros, en Chile, en desarrollo de sus trabajos. La misma entidad afirma que en los últimos 10 años han fallecido 373 mineros.

"El cobre que sale de nuestras minas lleva la sangre de nuestros mineros", añadió Araya.

Los sindicatos mineros de la región insisten en que así como se invirtió una suma multimillonaria en el rescate de los 33 (entre 10 y 20 millones de dólares según el presidente Piñera), se debe hacer una gran inversión para fortalecer la seguridad en el sector.

Entre tanto, fuentes médicas dieron buenas noticias sobre el estado de salud de los mineros: "La mayoría se han comportado muy bien desde el punto de vista médico", dijo Jorge Montes, subdirector del hospital. De hecho, la noche del jueves tres de ellos ya fueron dados de alta.

También se confirmó que Mario Gómez, de 63 años y el más veterano de los 33 trabajadores, presenta un cuadro de neumonía pero ha evolucionado sin ninguna complicación.

Y se supo que Mario Sepúlveda, el segundo de los rescatados, fue sometido a una cirugía dental para controlar una fuerte infección producto de la falta de higiene dentro del socavón y también se recupera sin problemas.

La prensa internacional, por su parte, permanece apostada afuera del hospital de Copiapó, donde se recuperan los 33 mineros, que no quieren dar declaraciones.

Los familiares tampoco han querido hablar con los reporteros: sólo han dicho que están felices y exigen privacidad.

Sepúlveda, uno de los pocos que han hablado, también se refirió a la necesidad de mejorar las condiciones laborales y de seguridad de los mineros de su país.

Los 33 mineros pidieron que los llevaran hasta la mina, para conocer el campamento y las condiciones en las que los esperaban sus familiares, al igual que la opinión pública mundial.

Fuente: El Tiempo, Colombia

Foto: AP


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